En medio de sus problemas financieros y fiscales, Ronaldinho reapareció en San Pablo para disputar un partido de exhibición de fútbol sala organizado por los referentes de este deporte en el país, Falcao y Denilson.

Tras el encuentro, utilizó una original estratégia para evitar a los periodistas. En su lugar, apareció su doble "oficial" y avalado por el propio exfutbolista, quien se paró ante la multitud, firmó autógrafos y comenzó a tomarse fotografías.

Robinson Oliveira es conocido en Brasil ya que protagonizó un llamativo episodio con Lionel Messi en 2014 que dio la vuelta al mundo. El paulista entró a saludarlo durante un entrenamiento de la selección argentina, mientras se preparaban para disputar el Mundial.