Ya pasó un tiempo importante de la final del Mundial de fútbol entre Argentina y Alemania. La herida de la derrota comienza a cerrar en aquellos protagonistas que vieron tan cerca la copa y se quedaron con las ganas de levantarla.

Algunos futbolistas ya disfrutan de su presente en cada uno de sus clubes. Higuaín en Napoli, Agüero en Manchester City, Di María en Manchester United y, claro, Messi en el Barcelona. El que vive una realidad diferente es Sergio Romero. Relegado al banco de suplentes el arquero no entiende su momento en la Sampdoria de Italia.

"Yo también me pregunto por qué no juego luego del Mundial que tuve, pero sabía que no me iba a cambiar la vida. Era especial para nosotros, para el grupo, para que se vuelva a hablar de Argentina en el mundo, pero no para mi situación personal", manifestó 'Chiquito' a quien le ha costado mucho asentarse en Europa.

Su falta de continuidad siempre se relaciona con lo que pueda brindarle o no a la selección argentina. Sien embargo, su gran mundial hace pensar que a Sergio, la falta de minutos no lo afecta.

"Fue un buen Mundial para mí, ayudé a mis compañeros cuando tenía que hacerlo. Demostré que no me afectó la inactividad y que cuando un arquero está bien mentalmente, puede aportar mucho". Lógicamente, reiteró su agradecimiento a Alejandro Sabella y opinó que "su apuesta salió bien".

Sobre su futuro, Romero reconoció que en algún momento "hubo una propuesta del Benfica, pero no llegó a buen puerto. Fue mentira que rechacé otras ofertas y también lo que se dijo del Manchester United. Ojalá pueda salir en enero y sino en junio porque quiero jugar".

Por último, el arquero ex Racing rememoró una de las grandes imágenes que dejó Brasil 2014. La frase ('Hoy te convertís en héroe') que le dedicó Mascherano previo a los penales con Holanda. "Dijo eso y que me hayan salido las cosas es una alegría. Demostró el espíritu que tiene, lo que pretende de nosotros. Fue un torneo espectacular porque se brindó al 100% y nosotros también, fue una de nuestras banderas", admitió Romero.