Desde hace muchos años que en la cancha de River se escucha “Son de Bolivia y Paraguay” -como volvió a suceder el pasado domingo contra Banfield-, un canto completamente racista que se utiliza para cargar a Boca, y que ha llevado a suspender partidos, sumado a una gran cantidad de multas económicas que el club debió pagar.

Es por eso que a través de las filiales de alrededor del mundo, donde hinchas de River de todas las nacionalidades se juntan a ver el partido y a discutir de fútbol, iniciaron una campaña en las redes sociales bajo el hashtag #NOalaXenofobia y #RIVEResMUNDIAL  para terminar de una vez por todas con el racismo. De hecho, en Asunción hay una filial oficial del Millo y en Bolivia hay otras cuatro.

“He conocido gente que no es de la Argentina que es más hincha de River que algunos argentinos y hacen más por el club. No los insultemos que son una gran parte de lo que es este club tan maravilloso”, escribieron desde la Filial Washington.