River: Con la base de Ramón
Molesto por la falta de refuerzos, el ‘Muñeco’ Gallardo corrigió su fallido experimento de La Plata y cambió en beneficio del equipo. Sacó a los pibes y rearmó la mitad de cancha, apostando a los nombres y el sistema que tantos resultados le dio al técnico más ganador de la historia del club.
Ahora sí. Con Kranevitter y Rojas manejando los tiempos del equipo, presionando, quitando y distribuyendo criteriosamente, River se pareció mucho al River campeón del semestre pasado. El tucumano y el exGodoy Cruz se complementan de gran manera, y son la base fundamental del mediocampo. Si hay algo que sabe Ramón, es armar equipos. Dirigentes y técnicos, no los desarmen.
La diferencia también pudo verse arriba con los ingresos de Teo Gutiérrez y Mora. Gran partido del colombiano (¿de verdad tendrá ganas de irse?). Además del gol, participó mucho del juego y casi siempre con éxito. A su vez, se combinó bien con el uruguayo, quien a pesar de su esfuerzo sigue sin poder volver a mojar en Núñez. A diferencia del partido contra el ‘Lobo’, el ataque ‘millonario’ tuvo más presencia, jerarquía y peso por una cuestión que hasta podría decirse lógica: la experiencia de sus protagonistas.
Párrafo aparte para el ‘Matador’ Pisculichi. ¿Acaso el chileno Salas volvió a desparramar talento en el verde césped del Monumental y no nos enteramos? ¡Qué manera de enganchar y rematar de zurda! Entiéndase la apreciación, no pretendemos enaltecer al exArgentinos a la altura del goleador de Temuco. Con jugadas como la de ayer, ‘Piscu’ se ganó los primeros aplausos de la exigente gente de River. Que sigan los festejos.
Y por último, ¿qué decir de la férrea defensa ‘millonaria’? Mercado, Maidana, Funes Mori/Balanta, Vangioni es otra de las piezas claves del equipo campeón del riojano. En este caso, el mérito es de Gallardo por mantener esa base tan importante. Con la firmeza y solidez que juega el fondo de River, a uno lo ilusiona con conseguir grande cosas.
Este domingo, verdaderamente dio gusto ver al ‘Mas Grande’. Jugó a placer y no dejó jugar en ningún momento al buen equipo de Miguel Ángel Russo. Prácticamente no sufrió nunca en defensa y lastimó mucho en ataque. Gallardo comprendió que su mejor refuerzo es mantener lo bueno que ya estaba hecho. Pulgar arriba por ello. Ahora, a confirmar lo hecho ayer en Mendoza ante Godoy Cruz.