Pablo Prigioni no tiene lugar entre tantas figuras que hay en el plantel de Los Angeles Clippers. Claro, es suplente de Chris Paul, uno de los mejores bases de la NBA y apenas juega unos minutos cuando Paul descansa.

Anoche, en la victoria de su equipo como local ante Miami Heat por 104-90, el base de la selección argentina se convirtió en el ladrón de la jornada. Y en 15 minutos de juego metió ocho robos de balón.

Tan rutilante fue el papel de Pablo en el faz defensiva, que el público celebró con ovaciones cada uno de sus robos y la NBA le dedicó un video con todas sus pelotas recuperaciones.

Además, el base de la selección argentina aportó dos puntos, dos rebotes y dos asistencias.