Corrían 43 minutos del encuentro donde Independiente terminó igualando ante Boca, cuando Federico Mancuello vio la segunda amarrilla que le significó abandonar el encuentro antes de su finalización, y quedarse afuera del clásico con Racing, a disputarse el próximo fin de semana.

Se terminaba el partido, cuando la figura del ‘Rojo’ agarró una pelota que estaba afuera de la cancha, y la tiró dentro del campo, con la intención de interrumpir el juego. Como estaba amonestado, vio la roja y se fue, por esta insólita jugada, a las duchas.

La pelota parecía haber salido del campo, y Mancuello, entonces, primero la tomó como para hacer el lateral, a pesar de que el juez de línea, a escasos centímetros de la jugada, nunca lo advirtió. Inmediatamente después, lanzó el balón a la cancha, en una reacción inentendible.