Luego del excesivo castigo a Luis Suárez por la injustificada agresión a Giorgio Chiellini, la FIFA continúa tomando determinaciones, por lo menos, polémicas.

En el último partido de Bégica ante Corea del Sur hubo una acción violenta del mediocampista Steven Defour. El belga le metió un fuerte planchazo a Shin-Wook Kim que le mereció la tarjeta roja por lo que el árbitro australiano Ben Williams lo expulsó. La FIFA decidió darle solo una fecha de suspensión con lo cual si Bélgica supera a Estados Unidos el futbolista podrá estar presente en los Cuartos de Final.

Pero la cosa no termina allí. La entidad que rige los caminos del fútbol a nivel mundial, le dio una fecha de suspensión al jefe de prensa de la selección de brasil, Rodrigo Paiva, por haber agredido a Mauricio Pinilla tras la derrota de Chile ante el equipo local.

Estas decisiones reavivaron la polémica por la severidad con que la FIFA castigó a Luis Suárez. Más allá de la sanción deportiva que recayó sobre el delantero uruguayo, parece excesiva la medida de "deportarlo" mientras dure el Mundial y prohibirle realizar cualquier actividad relacionada con el fútbol por cuatro meses. Así es el criterio de quienes manejan los destinos del deporte más hermoso del mundo.