A casi un año del accidente fatal que sufrió Emanuel Ortega en un encuentro de Primera C, nada cambió en el fútbol argentino. En medio de una AFA que se encuentra acéfala, las desgracias siguen ocurriendo. El domingo pasado, en la Liga Regional de Fútbol de Río Cuarto, volvió a ocurrir un hecho similar.

Rafael Romero, jugador de Atlético Adelia María, disputó una pelota sobre el sector derecho del estadio en Vicuña Mackenna y terminó impactando su cabeza contra el paredón del cerco perimetral. El futbolista quedó inconsciente en el piso y sus compañeros y rivales fueron rápidamente a asistirlo, percibiendo que algo grave había ocurrido. El árbitro del encuentro decidió suspender el mismo al instante debido al dramático episodio.

Una ambulancia ingresó de manera urgente al campo de juego para trasladar al jugador al hospital más cercano. Producto de la severidad del cuadro, a Romero lo llevaron al Nuevo Hospital de Río Cuarto, según consigna TelediarioDigital.net, y allí se constató que la víctima sufrió una fractura de cráneo y un coágulo. El futbolista fue intervenido quirúrgicamente, y afortunadamente evoluciona día a día.

Romero no fue el único. Cabe destacar que en este lapso, Javier Rossi (de Barracas Central) zafó de casualidad ante Defensores y el hermano de Emmanuel Gigliotti (Midland) frente a Argentino de Quilmes.

¿Cuántos accidentes más habrá que esperar para que la AFA y el Gobierno tomen medidas serias?