La situación de Ricardo Centurión en Racing es cada vez más complicada. Llegó borracho al entrenamiento de la reserva y empezó a cargar a uno de sus jóvenes compañeros que estaba con su novia diciéndole que era "un pollerudo".

Juan Cáceres solo se reía pensando que era una broma pero Centurión no conforme le tiro un golpe que fue esquivado. Cáceres le devolvió una trompada que impacto en el rostro del delantero y lo dejó sangrando.

Centurión se subió a su auto y se fue. Ahora la comisión directiva analiza cuales son los pasos a seguir.