Tal como sucedió en la previa a la final de la Copa Libertadores, otra vez el micro de Boca sufre un ataque a piedrazos en las inmediaciones de un estadio: esta vez fue en el Malvinas Argentinas, donde este jueves se enfrenta contra Rosario Central por la Supercopa Argentina.

“No pasó nada; nos cruzamos con hinchas de Central, parece que vamos a una guerra pero es un partido de fútbol”, señaló a TyC Sports Rubén Ebertz, chofer del ómnibus, quien agregó: “Está todo bien, no se rompió nada”.

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Boca jugó en Mendoza el pasado domingo ante Godoy Cruz, y en la previa también fue víctima de piedras al micro, e incluso hubo varios vidrios rotos.