La suspensión fue determinada por el Juez Único del Comité de Competición, tomando en cuenta lo que el árbitro Martínez Munuera escribió en su informe.

No obstante, Barcelona anunció en un comunicado que hoy mismo recurrirá la suspensión del jugador, que se perderá los dos próximos compromisos de esa competencia, pero no el partido de Liga de mañana ante el Granada, pues al tratarse de una sanción leve que debe cumplirse en el mismo torneo que se produjo.

El árbitro determinó en su informe: “Al finalizar el encuentro y una vez en el túnel de vestuarios, el jugador que vestía la casaca nueve del Barcelona, Luis Suárez, les gritos a los jugadores del Espanyol que subían las escaleras del túnel de vestuarios ‘Aquí los espero, vengan…son unas basuras’“.

Estas palabras, según el árbitro, provocaron “un enfrentamiento entre jugadores de ambos clubes, debiendo intervenir el personal de seguridad de allí presente, así como los cuerpos técnicos de ambos equipos“.

Barcelona venció en el cotejo de ida, jugado en su estadio, por 4 a 1 y el miércoles próximo visitará al Espanyol en el desquite del clásico catalán.