Si Bruce Lee estuviera vivo, hubiera sido uno de los primeros en aplaudir de pie. Uriah Hall se ‘robó’ el evento UFC Fight Night 75, en Japón, que encabezaron los pesos pesados Josh Barnett y Roy Nelson.

En la pelea co-estelar, el peleador jamaiquino demostró todo lo letal que puede ser. Tras ser dominado en el primer round a ras de piso, salió decidido a finalizar el combate en la segunda vuelta. Y así fue.

Sin que nadie se lo esperara y de forma espectacular, Uriah Hall realizó una de las patadas más precisas que se vieron alguna vez en el octágono de UFC. Tras dejar sentido al iraní Gerard Mousasi, el artista marcial jamaiquino combinó su ataque con un devastador rodillazo al rostro de su rival, que lo dejó directo en lona. Tras una serie de golpes, el árbitro detuvo el combate, dándole la victoria por KOT a Hall.

"¡Muchas gracias por la bienvenida! Me he dado cuenta de lo que soy capaz de hacer cuando estoy bajo presión. Hoy lo demostré. Sabía que me iba a derribar y que había perdido el primer round. Me apresuré para conseguir la finalización", dijo tras la pelea ‘Primetime’, que dejó su récord profesional en 12-5.