Se dice que goles, son amores. Pero hay situaciones durante un partido que también despiertan admiración. Como por ejemplo esta atajada de Alejandro Sánchez. El arquero de Nueva Chicago desplegó toda su destreza para desviar un potente tiro libre de Lucas Zelarayán.

Si bien, en su conjunto, el partido del arquero no fue bueno, puede volverse a Mataderos con la alegría de haberse llevado el premio de la mejor atajada de la jornada número uno del campeonato argentino de Primera División. ¿Algo es algo, no?