El equipo catalán esta vez no pudo revertir un resultado adverso en su cancha tal como lo hizo en octavos de final ante París Saint Germain de Francia donde cayó 4-0 como visitante y venció 6-1 como local en el último minuto.

Juventus, líder sólido de la liga italiana, no le dio lugar a Barcelona para un nuevo milagro futbolístico. Con una barrera defensiva fuerte, tanto Messi, como el uruguayo Luis Suárez y el brasileño Neymar, el tridente ofensivo más importante de los últimos tiempos, chocaron sin resolución.

Las piernas de los defensores de Juventus se multiplicaron, fueron obstáculos para la carrera de los delanteros rivales y el arquero Gianluigi Buffon lució su habitual solidez.

El tiempo siempre fue otro enemigo para un Barcelona alertado por las contras de Juventus con Dybala, Higuaín y el colombiano Juan Guillermo Cuadrado.

Barcelona, que contó con el ingreso del argentino Javier Mascherano (ST 33m), generó sus mejores situaciones en la primera parte con un remate de Messi que pasó a centímetros del palo izquierdo, con Buffon parado en el medio del arco; y otro intento de Neymar, el más activo del equipo de Luis Enrique.

Juventus controló las acciones en la segunda parte, aliado al reloj, mientras Barcelona aumentó su desesperación.

Messi, como sucedió en la instancia anterior del certamen, no pesó, no gravitó y por momentos evidenció su fastidio con jugadas desafortunadas, impropias acorde a su nivel.

La segunda eliminación consecutiva de Barcelona en cuartos (la anterior fue ante Atlético Madrid) sugiere un final de ciclo. Para empezar, Luis Enrique dirigió su último partido en la Liga de Campeones porque confirmó su alejamiento a partir de junio.

Por el lado de los futbolistas, varias individualidades bajaron su nivel, entre ellos varios históricos como Sergio Busquets y Andrés Iniesta, mientras el ataque, el último sostén del equipo, mermó en sus prestaciones.

A Barcelona le quedará la final de la Copa del Rey ante Alavés y un esfuerzo final en la liga española donde se posiciona segundo a tres unidades de Real Madrid que aun debe un partido.

En tanto, Juventus se ilusiona en busca del tercer título porque dejó en el camino a un gigante, el mismo rival que lo venció en la final de 2015, con figuras como Dybala, Cuadrado y Buffon que a la inversa de sus colegas de Barcelona, están en su mejor momento, con una base firme.