Para Lionel Messi, acostumbrado a romper récords casi todos los fines de semana, parece que no existen imposibles. Y así, mientras la TV japonesa insiste en desafiarlo, la ‘Pulga’ continúa batiendo sus complicadas pruebas de habilidad.

Esta vez, la propuesta consistió en convertirle goles a un arquero inflable gigante, que ocupaba casi toda la valla. Encima, el portero movía sus manos de arriba hacia abajo, como para agregarle más dificultad  al desafío.

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Por arriba, por abajo, por entre las piernas; el mejor jugador del planeta se las ingenió y mandó la pelota a besar la red, para maravillar a todos los japoneses. ¿Cuál será la próxima prueba para el astro del Barcelona?