En el partido de la cuarta fecha del torneo, Paderborn ganaba como local por 1-0 a Hannover, de local, cuando en tiempo de descuento todo el equipo visitante fue a buscar el empate, incluido el arquero.

El ataque terminó en un despeje que llegó a Stoppelkamp, de 27 años, que bajó la pelota con el pecho y disparó desde su propia área al arco rival y marcó el 2-0.

Según el proveedor de estadísticas Opta, la pelota voló 83 metros antes de cruzar lentamente la línea de gol y superó así el récord anterior.