Rivales, estrellas en sus equipos, siempre opuestos en la competencia, pero en el día miércoles se vio otra imagen. Ronaldo, quien no participó de la final de Copa del Rey, al término del partido se acercó a Messi, quien estaba muy triste por la derrota y trato de consolarlo tocándole la cabeza con su mano.

Luego ambos siguieron su camino, Cristiano se fue a festejar con todo el plantel ‘Merengue’ y Messi se retiro muy triste sin hacer declaraciones.