Messi complicado: el fiscal pidió al Tribunal Supremo confirmar pena de cárcel
El fiscal le pidió al Tribunal Supremo que confirme la pena de 21 meses de cárcel, que la Audiencia de Barcelona impuso a Lionel Messi por delitos fiscales.
El miércoles nos preguntábamos si Messi podía ir preso y nos señalaron como exagerados.
Este jueves, el Tribunal Supremo revisó los recursos que el futbolista argentino y su padre presentaron contra las condenas por delitos fiscales que les impuso la Audiencia de Barcelona por fraude fiscal.
La Audiencia condenó a Lio y su padre a 21 meses de cárcel para cada uno por haber defraudado 4,1 millones a Hacienda mediante un entramado de sociedades interpuestas.
El Supremo debe decidir si confirma o no esas condenas o, en su caso, si varía o no las penas impuestas. La sala ha estudiado en una deliberación a puerta cerrada el asunto pero no ha divulgado el fallo hasta que la sentencia sea notificada en próximos días.
¿Puede ir preso Lio?
Uno de los factores que tiene en cuenta el tribunal es la postura del fiscal y éste considera que Messi "debe ser considerado responsable de los delitos fiscales por los que ha sido condenado porque no podía desconocer que debía declarar y pagar impuestos por las sumas que recibía" a cambio de explotación de sus derechos de imagen.
El escrito que el fiscal ha presentado ante la Sala de lo Penal del alto tribunal considera también que la condena a Messi por tres delitos de fraude fiscal se basa "en datos válidamente probados" y en "una motivación que no resulta ilógica ni arbitraria".
En el caso de que el Supremo confirmara las condenas íntegramente, podrían evitar la cárcel, al no ser las penas superiores a los dos años. Pero ello dependería de la Audiencia, que también podría enviarlos a prisión.
El futbolista fue castigado por tres delitos de fraude a Hacienda cometidos entre 2007 y 2009. La pena es solo de un año y nueve meses de prisión porque el tribunal tuvo en cuenta la atenuante de reparación del daño, a pesar de lo cual impuso una multa de 2 millones de euros al futbolista y de 1,5 millones de euros a su padre.