Leo Messi disputará este sábado su partido número 600 con la camiseta del Barça frente al Sevilla. Después de 13 años y un mes, al cabo de 4 mil 768 días desde que se presentó en Montjuïc, frente al Espanyol y sustituyendo a Deco, el crack argentino se convertirá en el tercer futbolista en alcanzar esta cifra vestido de azulgrana.

A Messi le queda para alcanzar a Iniesta, que sigue sumando (probablemente no este sábado) a los 642 encuentros que acumula y mucho más hasta los 767 con que cerró su carrera Xavi Hernández, canteranos como él, que le acompañaron en el podio del Balón de Oro de 2010 y que resumieron siempre de forma gráfica su opinión respecto al argentino.

523 goles en 599 partidos, añadiendo 199 asistencias de gol y la conquista de 30 títulos con la camiseta azulgrana representan los números, fríos, de un Messi a quien catapultó al primer equipo Frank Rijkaard, convirtió en el número uno indiscutible Pep Guardiola y lideró, desde entonces, al equipo bajo los mandos de Tito Vilanova, Gerardo Martino, Luis Enrique y, sigue, con Ernesto Valverde.