Memoria: de la bronca a la alegría
Muchas sensaciones pasaron por el corazón del hincha de Boca ayer en el partido ante Vélez. En realidad, desde el viernes a la tarde los ‘Bosteros’ venimos experimentando sentimientos encontrados. Futbolísticamente se necesitaba un cambio, eso estaba a las claras y creo que la mayoría de los hinchas coincidían.
Por la mañana Angelici le dijo a Bianchi que seguía, y a la tarde lo echó. Ya saben lo que opinó del presidente de Boca, el títere de Macri es un verdadero inútil. El ‘Virrey’ no merecía irse así, y eso también está más que claro. Jamás podremos olvidar todo lo que nos dio. Tampoco se podrá olvidar lo que sucedió el viernes en la Asamblea del club, casi en simultáneo con la presentación de Rodolfo Arruabarrena, un hijo pródigo del club será el reemplazante del DT más ganador de la historia, y no solo de Boca.
Sillazos, insultos, mucha bronca contenida… No es para menos, el destrato a los ídolos, falta de resultados y la rifa constante del patrimonio del club, en este caso la escandalosa aprobación concesión del Museo de la Pasión Boquense a manos de privados, fueron un combo explosivo. La Bombonera habla cada día, cada partido…
Con todos estos condimentos se vivió el fin de semana, extraño. Entre el dolor del hincha, el agradecimiento a Bianchi, las encuestas de satisfacción al cliente de Angelici, y el cambio de actitud de los jugadores pasó el domingo. Antes de hablar de los jugadores y sus “ganas renovadas”, y antes que algún hincha de River se horrorice por lo que sucedió en la Asamblea, sería conveniente que sepan que si hubieran reaccionado así durante la última presidencia de Aguilar, o la única de Passarella, no hubiesen manchado su historia como lo hicieron. Hecha esta aclaración, y siempre apelando al ejercicio de la memoria, hablaré del “nuevo viejo” plantel de Boca.
De chico me enseñaron a respetar, querer, honrar y valorar estos colores. Esa razón es suficiente para que cualquier jugador deje la vida y se mate por el solo hecho de ponerse una camiseta azul y amarilla. ¿Qué es eso de tener más ganas con un DT nuevo? ¿No te gustaba o no entendías a Bianchi? Fácil, reunís al grupo y le decís al técnico lo que pensás, poniendo por encima de TODOS a Boca. No alcanza con ponerse una cinta, pegarle un par de cachetazos a un compañero, pegar dos o tres gritos ó echar a Riquelme para ser un verdadero líder.
La actitud de haber cuadruplicado esfuerzos (ya era hora) y luego mandar a declarar a los nuevos no es propia de líderes. Acaso no puedan explicar el cambio radical entre los papelones con Huracán, Rafaela y Estudiantes y el duelo con Vélez. Fue un lindo debut del 'Vasco' y un buen triunfo, por eso la alegría aunque todavía me dura la bronca. En fin, memoria. Siempre la memoria es la que va a hacer crecer más al club, inclusive hasta al más grande de todos.