Lucha y la ilusión argentina
Luciana Aymar, la abanderada de Argentina, ingresó, junto al resto de los deportistas nacionales, en el noveno turno del desfile de los equipos en el Estadio Olímpico.
El desfile se inició a las 18.20 con la abanderada de Grecia y cuatro minutos más tarde "Lucha" despertó la primera ovación cuando encabezó el equipo argentino.
A la rosarina, que saludó con su mano derecha, la escoltaron el resto de "Las Leonas" y los demás deportistas nacionales, como los integrantes de la "Generación Dorada", entre ellos el "Yacaré" Kammerichs y el "Pipa" Gutiérrez, con cámara en mano para inmortalizar el momento.
También estuvieron los chicos del vóleibol, los del handball, los del hockey sobre césped y los del tenis. Todos con alegría, todos con filmadora...
Emanuel Ginobili, el mejor basquetbolista de la historia, cumplió lo que prometió antes del inicio de la ceremonia: ponerle color y atrevimiento al desfile argentino.
"En Beijing 2008 tuve que comportarme porque era el abanderado, pero esta vez no. Lo viví y disfruté de otra manera. No sé si mejor. Sí, distinto", le confió el bahiense a Télam.
Despues de estar cinco minutos dando vueltas al estadio, "Lucha" le entregó la bandera a una voluntaria de la organizacion, quien fue la encargada de colgarla en un costado del escenario del evento.
Luego siguieron las delegaciones de Afganistán, Albania, Argelia (los primeros que desfilaron con indumentaria deportiva), Samoa Americana (dieron el primer toque de color, porque lucieron su ropa típica), Andorra (un abanderado varón y el resto mujeres) y Antigua y Barbuda, una grupo de apenas cinco personas.
Las atletas de Bélgica se robaron los suspiros de los hombres y Brasil, con su presidente Dilma Rousseff en el palco, también dejaron su sello por la gran cantidad de deportistas.
Otro dato de color lo dio Ecuador. Es que su abanderado, César De Cesare, es argentino. El campeón panamericano de canotaje se nacionalizó hace un par de años y gano una reñida votación para llevar la bandera.
A las 18.55 aparecieron los locales. Gran Bretaña, con un grupo nutrido de deportistas, se llevó la última ovación de la gente.
Luego se sucedieron las demás delegaciones. Y a las 19.45 llegó el final, con buena música, mucha alegría y sin lluvia. La ceremonia tuvo de todo. Objetivo cumplido.
Fuente: Télam