Los creadores de la Superliga ya definieron condiciones y reparto de la televisión
La Superliga puso primera luego que los dirigentes de los principales clubes de Primera División estamparan su firma en el estatuto del nuevo torneo.
Nota 'ámbito.com':
En el documento al que tuvo acceso ámbito.com se delinearon algunas condiciones. Una de las principales exigencias será que aquellos clubes que participen de la Superliga deberán estar exentos de deudas. Por otra parte, en el documento también se definió cómo será el reparto de la torta televisiva en la que se incluye una distribución por rating.
En la reunión que se realizó este viernes en el edificio de la AFA se terminó de sellar el estatuto de la Superliga. Allí estuvieron presentes los presidentes de los principales clubes como Daniel Angelici (Boca), Rodolfo D Onofrio (River), Víctor Blanco (Racing), Hugo Moyano (Independiente) y Juan Sebastián Verón (Estudiantes), entre otros.
En el inciso 6º del artículo 44 del estatuto se detallan los tres requisitos que deben cumplir los clubes pertenecientes al nuevo torneo: no tener deudas con clubes por transferencias, no registrar deudas con el personal de la institución (incluidos los jugadores) y no poseer deudas con la AFA.
La Superliga estaría comenzando a funcionar a mitad del año 2017 y este nuevo formato podrá negociar los derechos con empresas que quieran transmitir los partidos del fútbol argentino. Para ello, en el estatuto se establecieron los criterios con los cuales se dividirá el dinero de la televisación.
En el artículo 46 del estatuto se estableció que a la Primera División le corresponde el 78% de los derechos de televisión; al Nacional B le toca el 12%; a la AFA, el 8% y a la Superliga, el 2% restante para afrontar gastos de organización.
En ese mismo apartado se estableció que el reparto para los clubes de Primera División será el siguiente: 50% a todos los equipos, 25% por mérito deportivo y 25% por rating televisivo.
Ahora, los dirigentes de los clubes de Primera División deben hacer las presentaciones correspondientes ante la Inspección General de Justicia (IGJ), pero también conseguir la aprobación de los clubes de ascenso, quienes están reticentes a esta nueva propuesta organizativa.