Francia e Irlanda disputaron un encuentro correspondiente al Seis Naciones, uno de los certámenes de rugby más importante del planeta. El choque finalizó 18-11 en favor del equipo del trébol. Sin embargo, la noticia de la jornada no quedó en el resultado sino en una acción particular del juego.

Pascal Pepe, lejos de los valores y los códigos que -dicen- transmite este deporte, le pegó un cirminal rodillazo a su colega Jamie Heaslip. El infractor, que durante el encuentro solo fue sancionado por el juez, luego recibió la sanción de diez semanas fuera de las canchas. Y la víctima, en tanto, sufrió la rotura de tres vértebras.