"Personalmente trabajo para mejorar y darle todo a Racing. Vélez es un equipo joven que corre mucho y nosotros veníamos de un desgaste muy grande en la Copa Libertadores ante Cruzeiro", admitió Martínez.

"Pero me veo cada día mejor y dando todo día a día. Por eso estoy muy cansado. El fútbol argentino es así, con mucho roce", explicó.
Por su parte el arquero Juan Musso, figura de partido, destacó que "uno siempre quiere que cuando menos le lleguen, mejor. Pero por suerte pudimos ganar, que es lo que queremos. Aún sin jugar como queremos, anduvimos bien y sumamos. Ya sabíamos con lo que nos íbamos a encontrar en Vélez". 

"Pero me calenté cuando nos empataron y la más difícil fue una que vino de un rebote de un tiro libre de Vargas. Al técnico Eduardo Coudet le gusta presionar alto y el cansancio se siente cuando se juega tres veces por semana. Pero fue un alivio que saliera Mauro Zárate, pero quizás tenía alguna molestia", destacó el guardavallas racinguista, cuyo apellido fue coreado por la parcialidad racinguista.

Sin embargo ese cambio no fue considerado como erróneo por el técnico velezano, Gabriel Heinze, quien estimó que el ingreso del juvenil Nazareno Bazán por el autor del tanto en la derrota por 2-1 fue "para conseguir más definición en busca del empate". 

Ante la misma consulta al entrenador racinguista, Coudet aclaró rápidamente, como saliendo en defensa de su colega, que para él la salida anticipada de Zárate "no fue un alivio, sino una contingencia más del partido".