Las lágrimas de Manuel Andújar, el pibe argentino que ganó el Dakar con su cuatriciclo
Tiene 24 años y es de Lobos, provincia de Buenos Aires. Ganó la carrera más difícil del mundo en la categoría cuatriciclos y se largó a llorar. Es el cuarto argentino en lograr una corona en la histórica disciplina.
Se quitó el casco y se largó a llorar ante los periodistas, que se emocionaron con él. Manuel Andújar, 24 años, oriundo de Lobos, provincia de Buenos Aires, confesó que antes de cruzar la meta, solo pensaba en su familia y en sus amigos.
Y que quería "ganar" para agradecerles el "apoyo incondicional", pero que todo fue un proceso de "mucho trabajo" y que estaba seguro que iba a llegar.
Con tres Dakar disputados, Andújar, que representa a Boca Juniors que lleva en su corazón, en el frente de su casco y en el buzo, se coronó hoy entre los cuatriciclos y se convirtió en el cuarto argentino en lograr la corona.
"Esto es fruto de mucho tiempo y mucho laburo. Feliz de estar acá, de haber ganado. La verdad que fue durísimo y estoy muy emocionado porque es mi cuarto Dakar y poder llevarme la victoria para Lobos me deja sin palabras", resaltó Andújar.
El pibe contó sus sensaciones cuando llegó a la meta: "En lo único que pensé era en ganar. Venía pensando en mi familia, mis amigos, en todo el apoyo que siempre me brindaron y que lo tenía que hacer por ellos. Estoy contento por haber conseguido mantener la diferencia".
Y concluyó: "Esta victoria fue consecuencia de mucho trabajo y en cualquier momento nos iba a tocar a nosotros, indudablemente".
Historia de superación
Su progreso en el Dakar causó asombro, ya que en su debut en 2019 logró llegar en el puesto 29º y apenas un año más tarde arribó en el 5º lugar, y en la edición pasada consiguió el 4º lugar, acariciando el podio en las arenas de Arabia Saudita.
Sus inicios fueron en el quadcross a los 18 años, compitiendo en Estados Unidos y Argentina durante tres años. Más tarde, en busca de nuevos desafíos, decidió incursionar en el rally, porque sabía que tenía el ritmo y la velocidad pero debía aprender a dominar la navegación.
Durante el año de pandemia no tuvo ocasión de competir, por lo que realizó un intenso entrenamiento en el norte argentino como preparación para el Dakar, asistido por el MEC Team, y con el auspicio de su querido Boca Juniors, logró el presupuesto para la nueva aventura.