Era el inicio ideal para San Lorenzo en esta instancia final de la Copa Libertadores, ya que ganaba 1 a 0 en su visita al Nacional de Paraguay. Pero sobre el cierre, llegó el desafortunado gol de Santa Cruz, que le dio un respiro al local.

El tanto enloqueció al presidente del ‘Ciclón’, Matías Lammens, pero no por el resultado en sí, sino por el festejo de un desubicado guardia de seguridad, que, en plena celebración, se habría tomado sus partes íntimas de cara a la tribuna visitante, y le habría gritado el tanto en la cara al dirigente, y a todos los ‘cuervos’.

Esto provocó la reacción de Lammens, que estaba en la tribuna y estalló de furia. Incluso, las cámaras de TV lo enfocaron muy enojado cuando el partido acababa de finalizar.