Lamentablemente
Lamentablemente, Manuel Ignacio López Pujato de 26 años, falleció el lunes por la noche mientras estaba empezando a entrenar. En principio mis más sinceras condolencias a los familiares de Manuel.
Su hermano Federico contó que Manuel siempre estuvo ligado al deporte y que había practicado rugby y crossfit desde hacía 6 meses. Todavía no hay informes de autopsia.
Lo que viene a continuación, es solo el relato en primera persona de lo que siento como miembro de una tribu que ama los deportes y las diferentes formas de entrenar.
EL DEPORTE NO MATA. El crossfit no mata; el spinning no mata, las carreras de calle no matan y los entrenamientos exigentes no matan. Lo que mata es la ignorancia.
Hay un dato que es concreto y real. Hay más gente que muere por sedentarismo que por realizar ejercicio. Lo que hay que saber es que para el ejercicio, o para la práctica del deporte, hay que transitar un camino que puede parecer muy largo.
Si se toma la decisión de comenzar a mover el culo; se tiene que saber que no se puede correr un maratón; no se puede correr un triatlón, un duatlón, o escalar el Aconcagua en 2 meses.
El bienestar que provoca practicar deporte es adictivo. Cruzar una meta es narcótico. Cada vez que terminamos una serie de pecho, hombros, bíceps nos sentimos King Kong; y muchas veces sentimos desfallecer en medio del entrenamiento ¿Pero saben qué? Sentimos que sin dolor no hay avances. Nos esforzamos más y más porque queremos bajar unos míseros 10 segundos el kilómetro o meter una pedaleada en la bici más en una vuelta de 6 segundos. Sabemos que hay siempre 10 pulsaciones más para dar; sabemos que ese dolor, que ese esfuerzo, servirá para cruzar otra meta.
Todo esto se logra con tiempo. Para poder entrenar 2 horas y media por día, sin haber tan solo jugado un partido de ping pong en tu vida, primero vas a tener que dar 2 vueltas caminando a la manzana de tu casa.
Hay programas de entrenamiento que requieren de estar entrenado. Del mismo modo que no se puede cocinar un plato gourmet, sin saber cocer un huevo frito, no se puede comenzar con crossfit sin antes haber sudado un rato largo con ejercicios convencionales. No era el caso de Manuel. La autopsia dirá lo demás.
La mayoría de los gimnasios solicitan el apto médico de sus miembros, cuando no el mismo gimnasio (mediante la revisión de un médico propio) te lo da. Después están los profesores del salón que están para ir guiándote y recién ahí llegamos al que realiza los ejercicios. Todo con tiempo; en su medida y armoniosamente.