La guerra que se desató entre la Agencia Mundial Antidoping (AMA), impulsada por el gobierno de Estados Unidos, y el Comité Olímpico de Rusia meses antes del inicio de los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro sigue teniendo golpes de efecto y repercusión a lo ancho del planeta.

La AMA había acusado al estado ruso de avalar un programa para la práctica libre del dopaje de sus deportistas y le pidió al Comité Olímpico Internacional (COI) la máxima pena: excluir a Rusia de Río 2016. Sin embargo, el COI no fue tan a fondo y eligió que cada deporte fuera el encargado de decidir si los deportistas rusos merecían o no ser sancionados. Al final, 278 atletas fueron autorizados a competir en Brasil. En tanto, fueron 68 los rusos que no pudieron estar presentes en Rio. Entre ellos, muchos de los atletas más destacados de la Federación Rusa, como la estrella de salto con garrocha Yelena Isinbáyeva.

Tras el escándalo, y a pesar de los JJ.OO. terminaron el pasado 21 de agosto, la venganza rusa llegó este miércoles. Hackers de ese país revelaron datos confidenciales de la AMA entre los que se incluyen nombres de deportistas autorizados por federaciones nacionales e internacionales a usar por motivos terapéuticos medicamentos que incluyen sustancias generalmente prohibidas.

Este grupo llamado 'Fancy Bears' revelaron al mundo "cómo se ganan las medallas olímpicas", empezando por la delegación de Estados Unidos. Los piratas cibernéticos publicaron que las más importantes deportistas estadounidenses utilizaron drogas en Rio 2016. Se trata de las tenistas Venus y Serena Williams, la reina de la gimnasia Simone Biles y la basquetbolista Elena Delle Donne, entre otros. 

"Luego de un exhaustivo estudio de la base de datos de la AMA, encontramos que decenas de atletas estadounidenses dieron positivos en en controles antidoping", publicó en su sitio web el equipo de hackers.

"Los medallistas olímpicos de Río usaban habitualmente drogas prohibidas justificadas con certificados aprobados para el uso terapéutico. En otras palabras, ellos obtenían licencias para poder doparse", explica el revelador texto, que asegura que tanto la AMA como el Comité Olímpico Internacional son "corruptos y tramposos".

La gimnasta Simone Biles, apodada "la reina de la gimnasia", padece un trastorno de hiperactividad y déficit de atención para el que es sometida a un tratamiento desde chica. Tras la publicación, la joven de 19 años reconoció en las redes sociales que toma un medicamento por este motivo. "Esto no es algo por lo que uno deba avergonzarse", aseguró quien fue nada menos que la abanderada de Estados Unidos en la ceremonia de clausura de Río 2016. El grupo de hackers la acusa de tomar un psicoestimulante ilícito.

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A la gimnasta le fueron tomadas muestras de orina el 11, 14, 15 y 16 de agosto, los días que ganó sus cuatro medallas olímpicas -tres oros y un bronce-. Todos las análisis mostraron trazas de un estimulante, el Metilfenidato, que está en la lista de sustancias prohibidas de la AMA. El Metilfenidato es un medicamento utilizado para tratar a niños hiperactivos y con déficit de atención. En su registro medico figuran también los certificados de autorización por uso terapéutico de esta sustancia.

Las hermanas más famosas del tenis, por su parte, también fueron acusadas de haberse dopado. En el caso de Serena Williams, 'Fancy Bear' publicó los certificados de las autorizaciones par usar pastillas de Metilprednisolona, utilizar Hdromorfona y Oxycodona, por distintos tratamientos médicos y por lapsos esporádicos de tiempo.

En tanto, Venus consiguió permisos para usar Prednisona y Triamcinolona (antiinflamatorios) y Formoterol (un broncodilatador).

Por último, el caso de Elena Delle Donne, estrella del básquetbol estadounidense. Quien integró el equipo norteamericano que ganó la medalla de oro en Río 2016 sigue un tratamiento médico de por vida desde que en 2008 fue picada por una garrapata que le provocó el sindrome de Lyme. El mismo tiene como efectos periodos de astenia y, en su caso, estuvo a punto de obligarla a dejar el deporte.

Un certificado autoriza a la elegida mejor jugadora de la WNBA en 2015 el uso de Hidrocortisona hasta 2018 con una dosis de 20 miligramos tres veces al día. Delle Donne dio el pasado 20 de agosto, es decir, el día de la final olímpica contra la selección española, por consumo de anfetaminas.

Los documentos demuestran que las atletas habrían utilizado todas estas drogas a partir de excepciones médicas y con fines terapéuticos, pero no hay documentación que muestre que dieron positivo en algún control.

¿Habrá tregua?

Por su parte, las autoridades antidopaje estadounidenses expresaron su condena a lo que calificaron de "ciberacoso a deportistas inocentes"y aseguraron que han hecho todo de acuerdo con las normas. Mientras que un portavoz del gobierno ruso negó cualquier tipo de relación con las filtraciones.

El presidente de la AMA, Olivier Niggli, había reportado anteriormente "ataques casi diarios" a sus servidores. Este organismo condenó lo que llamó "un acto ilegal" y dijo que la publicación de esta información "compromete gravemente los esfuerzos de la comunidad internacional antidopaje para restablecer la confianza en Rusia".