La Torre iraní, el fenómeno del voley paralímpico
El equipo de voley paralímpico iraní tiene a una figura que hace la diferencia. Desde sus 2,46 de altura Morteza demuestra que su discapacidad física no le impide destacarse.
Morteza Mehrzadselakjani nació con acromegalia (secreción excesiva de hormona del crecimiento) y su posible carrera olímpica, en el baloncesto, se truncó a los 16 años cuando, ya midiendo 1,90, se cayó de la bicicleta y se rompió la pelvis. Después de varias operaciones, los médicos descubrieron que, con el accidente, su pierna derecha había dejado de crecer y hoy mide 15 centímetros menos que la izquierda. Mehrzadselakjani debe moverse en silla de ruedas y hasta su descubrimiento para el paralimpismo, vivía de la aparición en programas de televisión y otro tipo de eventos festivos.
"Antes de convertirse en famoso, cuando salía de su casa, todo el mundo lo miraba de manera extraña. Y entonces ahora que es famoso, cuando sale, todo el mundo quiere una foto. Se convirtió en un campeón", señaló según The New York Times el entrenador del equipo Hadi Rezaei sobre su celebridad.
Los amantes de los deportes se agolparon para verlo en Río de Janeiro, pero el DT sólo apostó por él en un pasaje del segundo set ante China porque decide llevarlo de a poco: "En dos años será el mejor jugador de la historia". Así y todo, marcó 12 puntos en el triunfo 3-0.