Rubén Darío Insúa habló tras el empate entre su equipo, San Lorenzo y Boca, con un gol anulado a Barrios por supuesto offside que descubrió el VAR de Federico Girotti. El Gallego dijo que su futbolista “estaba perfectamente habilitado” en la jugada y no ocultó su bronca con el árbitro Pablo Echavarría

Pero luego, en diálogo con el periodista Juan Carlos Pellegrini en el móvil de ESPN, se relajó y hasta contó una anécdota con Mariano Herrón: cuando lo dirigía en San Lorenzo le compró un auto. 

Fue así: “Siempre me gustaron los autos. Era 2003 y antes de empezar el torneo vi que Mariano tenía uno muy lindo. La verdad es que estaba hermoso. Me gustó, le pregunté si lo vendía, arreglamos un número y se lo compré”. Y sorprendió al contar: “Me duró 40 días”. 

¿Por qué? ¿Acaso estaba en mal estado? Nada de eso: “Estuvimos seis fechas sin ganar y lo vendí a los 40 días”. 

Vendió el auto y se acabó la mala racha

Claro, San Lorenzo venía de salir campeón de la primera Copa Sudamericana a fines de 2002, y cuando comenzó el Clausura 2003 del fútbol argentino, no cosechó victorias en las seis primeras fechas: empató ante Rosario Central, Nueva Chicago y Banfield; y perdió con Boca, Unión y Estudiantes en La Plata. 

Insúa vendió el auto y San Lorenzo ganó por la séptima fecha frente a Lanús en el Sur por 3 a 2. Creer o reventar.