La antorcha olímpica se encendió y recorrerá más de 2.000 kilómetros hasta Rio
La tradicional ceremonia se llevó a cabo en el Templo de Hera y marcó el inicio de la cuenta regresiva para los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro. El fuego sagrado recorrerá 2,234 kilómetros y será llevado por 450 portadores.
El evento se llevó a cabo en el Templo de Hera, en la antigua Olimpia, donde se celebraban los Juegos en la antigüedad. El paso de la antorcha olímpica por Grecia estará en esta ocasión estrechamente vinculado a la crisis de refugiados, ya que un refugiado sirio que pidió asilo en Grecia será el encargado de hacer uno de los relevos.
La actriz Katerina Lehú fue la Gran Sacerdotisa de Olimpia que encendió la llama mediante un espejo parabólico que desvió los rayos solares hacia la antorcha, en una invocación al dios Apolo. Lehú pasó el fuego sagrado al primer portador de la antorcha, el gimnasta Lefteris Petrunias, de 25 años, que en 2015 ganó la medalla de oro en anillas en el Mundial de Glasgow, el Europeo de Montpellier y en los primeros Juegos Europeos en Bakú.
Durante seis días, la antorcha atravesará diferentes zonas geográficas de Grecia, como las islas de Zakintos y Corfú, lugares arqueológicos y Maratón, ciudad que da nombre a la emblemática carrera de larga distancia en honor del soldado griego Filípides.
Serán en total unos 450 portadores los que se encargarán de que la antorcha olímpica recorra unos 2.234 kilómetros en su paso por el territorio heleno, cuya última parada será el estadio Panatinaico, sede de los Juegos de Atenas 1896, de los que se cumple el 120° aniversario.
Luego, la antorcha viajará por avión a Brasil, llegando el 27 de abril, y seis días más tarde, el 3 de mayo, comenzará un viaje de 95 días que comenzará en Brasilia para terminar con el encendido del pebetero olímpico el 5 de agosto en el Estadio Maracaná, para darle inicio a los primeros Juegos Olímpicos que se celebrarán en Sudámerica.
"A pesar de las dificultades que Brasil está afrontando hoy en día, la llama es un recordatorio eterno de que todos somos parte de la misma humanidad. La llama es un antiguo símbolo de paz y armonía, un símbolo del poder de la humanidad para unirse a pesar de sus diferencias", dijo Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, en el discurso pronunciado antes del encendido de la llama.