La ‘Bombonera’ volvió a hablar: ''Riquelme no se va''
Como si fuese uno de los mejores guiones del dramaturgo William Shakespeare, Riquelme se encargó de hacer hablar, una vez más, a la ‘Bombonera’.
En tiempos donde sólo se habla de la renovación del contrato del ‘10’ y se deja de lado el fracaso deportivo, la gente rompió el silencio, cambió de frente y tiró el lastre de la decisión a los dirigentes.
¿Creer o reventar?. Parece mentira que Juan Román Riquelme, justo en el final del campeonato y en el momento en que los mandatarios deben decidir por sí o por no, juega siempre, en un altísimo nivel, no se lesiona y vuelve a ser la bandera de un equipo que hace rato se despidió del certamen.
Cuestiones para analizar y para no quedarse con las últimas imágenes. Nadie podrá discutir el nivel futbolístico alcanzado por Román en los últimos encuentros; la idolatría generada y la devoción de los hinchas. Pero no caben dudas, que ‘Román’ juega cuando él pretende hacerlo.
Una tarde de diciembre de 2012, el ‘templo de la Ribera’ se hizo escuchar. Aquella vez, pidió por la vuelta de Carlos Bianchi y la renovación del ‘10’ y Julio César Falcioni pagó los platos rotos de una dirigencia que ya tenía tomada la decisión de renovar su vínculo.
Aquella tarde, se despedía Rolando Schiavi, Martín Palermo volvía a la ‘Bombonera’ como DT de Godoy Cruz y el ‘Xeneize’ regresaba al triunfo. Riquelme sellaba su renovación automática, por pedido exclusivo de los hinchas. Esa misma tarde, Daniel Angelici (presidente de Boca), tuvo que escuchar al socio.
El atardecer del domingo se ilustró con la vuelta de Martín Palermo al terreno que más felicidad le propinó en su vida futbolística; a Rolando Schiavi se le entregó una plaqueta de reconocimiento por su trayectoria; Bianchi dijo presente; Boca volvió a ganar y la ‘Bombonera’ marcó una vez más el camino: “Riquelme es de Boca y de Boca no se va”.
¿Qué harán los dirigentes?. ¿Revertirán una decisión que hace rato estaba tomada?, o ¿o volverán a escuchar al socio?.
Riquelme hace y deshace. Habla con quien quiere y cuando quiere. Y ayer dejó un mensaje, traducido por la multitud. “Riquelme no se va”.
Ni siquiera ‘William’ lo hubiese imaginado. Palermo y Riquelme, separados por la vida, que tantas alegrías le ofrecieron al hincha de Boca, vuelven a formar parte de la realidad y del futuro.
Con ‘Martin’ en el banco rival, Riquelme selló su continuidad. Anoche, bañado por una catarata de ovación, Juancito de ‘la Ribera’ puso contra la pared a los dirigentes; y también en esta oportunidad, con Palermo como actor de reparto.
Ironía o casualidad. El destino los enfrentó, se potenciaron uno a otro y entregaron el máximo por la historia de Boca. Palermo se volvió a cruzar en la vida de ‘Román’, para narrar un capítulo más de una larga historia.