Inter sufrió un duro golpe, cayó 3 a 1 ante el débil Sassuolo, y el plantel recibió el rechazo de su publico.

Los jugadores quisieron tener un gesto con la hinchada, sin embargo, cuando Mauro Icardi tiró su camiseta a la tribuna, el gesto no fue bien recibido.

El simpatizante que la agarró, la arrojó nuevamente a la cancha.