Muchas veces se critica a los árbitros de fútbol por sus fallos polémicos, pero nunca cuando la pelota los toca y terminan beneficiando a un equipo u al otro.

El jugador chileno, Jorge Valdivia, fue una de las víctimas. El 10 del Palmeiras tuvo que recibir atención médica, tras sufrir un durísimo choque de cabezas con el referí, Rafael Claus.

Valdivia, por suerte, pudo continuar el partido. Pero el juez se llevó la peor parte: ¡el chichón!