Rosario Central le ganaba 1-0 a Boca en la Bombonera cuando hubo una jugada que, para el cuerpo técnico y jugadores canallas, marcó un antes y un después en el partido. El árbitro Darío Herrera le mostró la roja directo a Lucas Acevedo por un codazo a Emmanuel Gigliotti. Después de esa acción, el Xeneize ganó 2-1.

"La expulsión es muy clara, es una conducta violenta. Acevedo abre el brazo de manera violenta y yo sanciono esa mala conducta", se justificó el colegiado. Y también habló sobre la amarilla a Lisandro Magallán por el codazo a Franco Niell, por el que los rosarinos exigían roja: "Solo hubo un choque".