Comaneci, con maillot blanco de Adidas ribeteado con los colores de la bandera de su país, peinada con flequillo y la coleta recogida con una cinta roja y blanca, realizó el mismo ejercicio obligatorio que el resto de competidoras en el concurso por equipos, pero el suyo destiló la perfección y el carisma que caracterizarían a esta deportista a lo largo de su carrera. Su salida, con el cuerpo arqueado por la cintura en 90 grados exactos y los brazos desplegados simétricamente, fue inmortalizada por una foto de agencia que reprodujo al día siguiente la prensa de todo el mundo.

Nadia hoy.