Hace 12 años, Gaudio hizo historia al ganar Roland Garros frente a Coria
Un 6 de junio pero en 2004 el 'Gato' tocaba el cielo con las manos al adjudicarse el abierto de tenis de Francia tras vencer en una dramática final 100% argentina ante el 'Mago' por 0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6.
Pasaron ya 12 años de la histórica final entre Gastón Gaudio y Guillermo Coria en Roland Garros y el recuerdo está más vigente que nunca. Es que esa definición, jugada el 6 de junio de 2004, tuvo todos los condimentos necesarios para que fuera exquisita.
El Gato llegó a ese abierto de Francia en un muy buen nivel pero lejos de estar entre los favoritos al título. Ni siquiera la gran victoria en el debut frente a su compatriota, Guillermo Cañas, por 6-2, 2-6, 4-6, 6-3 y 6-2, hacía presagiar la hazaña que ocurriría después.
En la segunda ronda, en un partido irregular, el argentino derrotó al checo Jiri Novak en cinco sets por 2-6, 6-4, 6-4, 5-7 y 6-3, luego venció al sueco Thomas Enqvist por 6-0, 6-4, 6-7 y 6-4 y en los octavos de final se sacó de encima al ruso Igor Andreev por 6-4 7-5 y 6-3.
Naturalmente que su nivel ya llamaba la atención y más aún después de apabullar en los cuartos de final al australiano Lleyton Hewitt por 6-3, 6-2 y 6-2.
En las semifinales el destino le puso en el camino a otro argentino, David Nalbandian, pero el Gato sorteó el obstáculo con 6-3, 7-6 y 6-0.
En la final, Gaudio tenía del otro lado de la red a Guillermo Coria, con quien mantenía una picante rivalidad y entonces todo estaba dado para un partido fenomental pero los nervios se lo consumieron al Gato en el primer set y entonces el Mago se adelantó 6-0.
Gaudio mejoró un poco en el segundo parcial pero Coria no le dio ninguna chance, se impuso por 6-3 e iba camino a conquistar el certamen.
Pero, promediando el tercer parcial, el Gato ganó un gran punto y ante la ovación de la gente levantó sus brazos y comenzó a reírse mientras el público hacía la famosa 'ola'.
Ese momento de distensión marcó un antes y un después del encuentro porque Coria comenzó a sentir calambres, bajó notoriamente su nivel y terminó cediendo por 6-4.
Con claros signos de dolor, el Mago 'tiró' el cuarto segmento por 6-1 y entonces todo se definió en el quinto set que estuvo marcado por los nervios y la irregularidad de los dos jugadores.
A pesar de sus gestos de fastidio, Coria parecía recuperado de los calambres y entonces el último parcial se jugó punto a punto.
El Mago tuvo dos match points para quedarse con toda la gloria pero fue el Gato, con un revés cruzado maravilloso, el que inscribió su nombre en el trofeo de campeones de Roland Garros al ganar el último set por 8-6.