No son lujosos ni mediáticos. Su perfil bajo es absoluto. Sin embargo, los San Antonio Spurs están realizando una temporada histórica de punta a punta. Con el triunfo ante Toronto Raptors alcanzaron su triunfo número 64 en la temporada, la cifra más alta en la historia de la franquicia. Y como si fuese poco, quedaron a apenas a dos partidos de transformarse en el primer equipo de la historia NBA en ganar sus 41 juegos de local en una campaña.

A lo que nos importa, el duelo de argentinos no tuvo las mejores actuaciones de parte de ambos. 'Manu' Ginóbili terminó con 5 puntos y 4 asistencias en 21 minutos, mientras que Luis Scola finalizó sin puntos y con 2 rebotes en 11 minutos en cancha.

Cabe destacar que el equipo canadiense hizo una movida clásica de Popovich, el DT de los Spurs: antes del encuentro anunció que ninguna de sus dos figuras, Kyle Lowry y DeMar DeRozan, serían titulares. Lógicamente, los Raptors extrañaron a su media-cancha titular y, aunque presentaron batalla, se terminaron quedando cortos.

En tanto, en el conjunto local volvieron a brillar LaMarcus Aldridge y Kawhi Leonard, los jugadores que serán los líderes del equipo una vez que se retiren Duncan, Parker y Ginóbili. La dupla tuvo un gran primer tiempo y fue fundamental para el 55-46 con el que se fueron a los vestuarios.

A diferencia de otras ocasiones, los Spurs no repartieron su goleo sino que lo centraron en los mencionados Leonard y Aldridge. El primero cerró su planilla con 33 puntos, 7 asistencias y 6 rebotes. Mientras que el segundo marcó 31 tantos y bajó 15 rebotes.

Por el lado de la visita, no fueron suficientes los 17 del rookie Norman Powell, ni las 16 unidades conseguidas tanto por el ex Spurs Cory Joseph, como por el lituano Jonas Valanciunas.

Lo que se viene

Los de Popovich tendrán dos pruebas más de cara a la temporada perfecta en casa y las dos representarán una gran dificultad: primero con los Golden State Warriors y más tarde con el Oklahoma City Thunder.