Brasil le ganó a Argentina 2 a 1 en otra edición del clásico, esta vez en el Desafío Sudamericano que se disputó en la ciudad de Uberaba. Todos los goles fueron en el primer tiempo, Matías Kruger abrió la cuenta para los dirigidos por Diego Giustozzi pero enseguida 'O Rei' Falcao frotó la lámpara y en 30 segundos lo dio vuelta.

Con una selección mayoritariamente compuesta por jugadores del medio local, el DT nacional Diego Giustozzi hizo un buen planteo en el primer tiempo, el cual se logró exponer en los 10 minutos iniciales, ya que la aparición de Falcao, en dos ocasiones, le permitió dar vuelta el marcador, luego de la apertura de Matías Kruger, quien abrió el score a los 8 del comienzo del cotejo.

Para el complemento,  la marca y orden táctico predominaron, el partido se convirtió en un ajedrez estático y no hubo emociones. Encima, los arqueros -Tiago y Guido Mossenson-, brillaron en un par de ocasiones.

En el final, el juego ganó en emotividad con la diferencia de solo un gol. Argentina pudo empatarlo en el final, cuando el técnico arriesgó al colocar de arquero jugador a Seba Corso. Y Brasil pudo ampliar la cuenta, pero el palo privó a Falcao de convertir un golazo de emboquillada. 

Quedará en la retina de todos el claro penal de Xuxa contra Consatntino que desencadenó en la expulsión de Matías Lucuix en el banco argentino por protestar y las palabras de Giustozzi en el tiempo muerto: "Olvidense del árbitro, nos chorearon, tienen que ganar ellos, ustedes están haciendo un partidazo". 

Este viernes, a partir de las 19:15 hs habrá revancha frente a Ecuador.