"Yo creo que hay una gran diferencia en querer jugar duro y tratar de hacerle mal a un jugador; estamos en un límite donde podés romper a alguien, no es bueno", expresó el pasado 3 de septiembre el mismísimo Carlos Tevez, al ser consultado por el juego brusco en el fútbol argentino.

A pesar de criticar esta particular manera de jugar, el delantero de Boca fue protagonista de una temeraria y lamentable acción este sábado. Las imágenes de la fractura de Ezequiel Ham son elocuentes y hablan por si solas.

¿Debería la AFA comenzar a aplicar sanciones duras y ejemplares para que estas drásticas jugadas se vean cada vez menos?