Un espectacular accidente en el circuito de Daytona Beach sacudió al mundo del automovilismo en Estados Unidos.

Durante la carrera de la categoría Nascar, el piloto Austin Dillon, después de chocar contra otro auto, voló y perdió el control y se estrelló en la valla de contención.

A pesar de la violencia de la colisión, nadie murió y pero 30 personas sufrieron heridas leves. Inclusive el propio Dillon salió caminando de su coche, ayudado por los mecánicos de diferentes equipos que se acercaron a comprobar cómo se encontraba.

"Competimos a velocidades demasiado altas y creo que todo el mundo podría disfrutar de buenas carreras a velocidades más bajas", dijo Dillon tras ser atendido por los médicos.