El protagonista es Brian Risso Patrón, quien firmó contrato para jugar en Berazategui tras cumplir una condena de siete años por el asesinato de Samuel Quiles, de 20 años.

Risso Patrón fue beneficiado con la libertad por buena conducta y tras salir de la cárcel consiguió llegar a un acuerdo para volver a jugar de manera profesional. 

El delantero era la gran joya de las inferiores de Racing, al debutar en Primera con apenas 15 años. También fue una de las figuras de la selección argentina Sub 17 (compartió plantel con Mauro Icardi y Nicolás Tagliafico). 

Antes de tener esta oportunidad, Racing le ofreció empleo como utilero dentro del predio Tita Mattiussi y el coordinador de las Inferiores de la Academia, Miguel Gomís, le insistió para que vuelva a jugar.