Emocionante: el hijo de un histórico arquero de Barcelona, se tuvo que poner los guantes y le dio la clasificación a su equipo en la Copa del Rey
Pol Arnau, defensor de 19 años e hijo de Francesc, aquel arquero de Barcelona que conmocionó a España al quitarse la vida en 2021, se ofreció a ir al arco tras la lesión del 1 de Logronés. Se lució en el tiempo suplementario y en la tanda de penales al contener uno. Así su equipo eliminó a Girona de la Copa del Rey. ¡Es para llorar perdónenme!
El Logronés de la segunda división de España eliminó de la la Copa del Rey al Girona, equipo sensación de la Liga de España que juega Champions League.
Y lo hizo de una manera épica y emotiva: por penales, con un hombre menos y con un joven defensor en el arco, que además es hijo de un histórico arquero de Barcelona que se quitó la vida hace tres años.
Tanto que el entrenador de Logronés Sergio Rodriguez dijo tras el partido: "Es de las cosas más surrealistas que he visto en un campo de fútbol. Hemos pasado en los penaltis contra un gran equipo, con uno menos en el campo y con un portero que no es portero”.
Fue así: en pleno tiempo suplementario con el partido empatado en cero y con todos los cambios realizados, el arquero de Logroñés, Kike Royo, debió salir por una conmoción.
Entonces, quién se calzó el buzo de arquero fue el pibe Pol Arnau, un lateral izquierdo de 19 años que debutó hace dos partidos en el primer equipo. El arquero suplente le prestó su camiseta -con otro nombre, claro- y se calzó los guantes.
“Le dije al míster que tenía el instinto de portero, que me venía de familia por mi hermano y por mi padre”, explicó el Joven Pol tras el partido histórico de este miércoles. Su padre fue Francesc Arnau, arquero de Barcelona que se suicidó en 2021 cuando era director Deportivo de Real Oviedo.
En nombre del padre
En los 15 minutos que estuvo bajo los tres palos, el joven contuvo con seguridad un remate y tapó una pelota muy difícil en plena área chica.
Héroe en los penales
Todas las miradas apuntaban a él, que antes de cada remate señalaba con sus brazos al cielo. En las tribunas ya había público llorando y en las redes, el fútbol español se emocionaba hasta las lágrimas con las imágenes.
Y llegó la épica. Pol le atajó el penal de manera extraordinaria a Abel Ruíz, y su compañero convirtió el último penal.
Hay que ver la alegría de esos jugadores, las lágrimas del pibe Pol, las declaraciones a la prensa sobre su padre…
"Sentía que podía hacerlo bien ahí. Siempre me ha gustado. Yo lo he visto tan claro, y mi padre también estaba ahí", dijo Pol.
El chico de la tapa de todos los medios de España, que fue levantado en andas por sus compañeros y fue corriendo a fotografiarse con los hinchas de Logronés.