Muchos de nosotros, incluso los más chiquitos hoy en día, aprendimos (o nos enseñaron) que la historia del viaje de Cristobal Colón tenía que ver con los miedos de la tierra plana; y de los monstruos que había debajo de ella y bla bla bla. De golpe aparece la reina que, sin meditarlo demasiado, le da sus joyas al marino genovés para que emprenda la aventura. Más adelante en los relatos, vamos a encontrar a unos tipos más racionales que no se subían a las tetas de la tierra plana y que abonaban a la teoría de Colón; solo que pregonaban que la circunferencia del planeta era superior a la que Colón decía.

Suena esto muchísimos más lógico al unir esa data con la historia de que la tripulación de las carabelas, que querían comerse crudo a don Cristóbal cuando las vituallas que llevaban a bordo empezaron a escasear porque claro; llevaron provisiones para una cantidad de días recorridos cuando necesitaban morfi para 4 meses más de peripecias. Pocos en ese momento de la historia creían la historia de la tierra plana sostenida por tortugas o elefantes; pero imagino que puestos a tripulantes de alguno de los 3 navíos… alguna parte del cuerpo se habría llenado de preguntas.

¿Cuáles serán esas preguntas allá por agosto de 2015 en las cabezas (¿Qué? ¿Pensaban otra parte del cuerpo?) de los directores técnicos de los equipos de Primera División del fútbol argentino?

La criatura ya comenzó a dar sus pasos. La mitad de los equipos estará detrás de la zanahoria que mejor le plazca o le parezca. El torneo repartirá entre 11 o 13 plazas para las competiciones internacionales (Copa Libertadores 2016 y Copa Sudamericana 2016) y 2 equipos descenderán de categoría por sistema de promedios… sí; hay que desempolvar la calculadora.

¿Cómo van a reaccionar los equipos cuando lleguemos a la época de la tierra plana y se advierta que aún restan 4 meses para llegar al nuevo mundo?

¿Alcanzará un puñado de partidos más o menos bien jugados para poder hacer billetera con algún jugador?

¿Cómo van a llevarse entre sí los campeonatos de los que ascendieron de golpe entre sí con los que van a pelear por la corona mayor y el ingreso a las copas?

¿Cómo se llevarán con el hastío los que allà por septiembre se den cuenta que hasta diciembre no habrá vacaciones?

No tendremos renovación de esperanzas hasta febrero de 2016 y eso, me animo a decir que en muchos casos, será una cruz difícil de llevar.

Ojalá tengamos todos una buena semana.