Los equipos suelen pedirle a los familiares de los jugadores que les envíen un saludo antes de un partido definitorio para tocar una fibra íntima antes de salir al campo de juego.

En este caso fue el real Madrid el que lo hizo, pero no contaba con que dentro de una pareja rioplatense -entre la periodista argentina Mina Bonino y el crack uruguayo- las cosas podía no salir como se pensaba.