Pegarle como hizo Brian Farioli es el sueño de todos los que entran a una cancha, ya sea a nivel profesional como en un picado de amigos en un fútbol cinco una noche cualquiera en una cancha alquilada.

Tomar la pelota subiendo y pegarle con la justeza necesaria para ponerla lejos de la estirada del arquero es un privilegio que Brian Farioli se pudo dar en la visita de Central Córdoba a Sarmiento de Junín.

Por más que Devecchi se quejó esperando que el VAR -la última instancia del reclamo actualmente- sancione una supuesta falta sobre Insaurralde, la bomba de Farioli fue convalidada y será recordada como uno de los mejores goles del año.