El estadio Maracaná fue saqueado en medio de un terrible abandono
El estadio Maracaná está en una situación de abandono y fue saqueado por vándalos, en un capítulo más de la falta de mantenimiento de la mítica cancha de Rio de Janeiro. Meses atrás, fue usada como escenario de apertura y cierre de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos Río 2016.
La Federación de Fútbol de Río de Janeiro (FERJ) informó hoy en un comunicado que fueron robados esta madrugada dos bustos, uno de ellos del periodista Mario Filho, que le da nombre al estadio, dos televisores, extintores de incendio y mangueras, con lo cual se hizo la denuncia ante la policía civil.
"Si no hay una inmediata intervención del gobierno para impedir los saqueos y la destrucción del patrimonio del Maracaná no sabemos como avanzar con los clubes para planificar el año y las competiciones que vienen", dijo el presidente de la FERJ, Rubens Lopes.
El estadio, escenario de la final del Mundial 1950 y la del 2014 entre Argentina y Alemania, fue cedido para que fuera usado en los Juegos Olímpicos al comité olímpico por parte del consorcio que lo administra, liderado por la constructora Odebrecht, que admitió haber pagado sobornos en todo el mundo para vencer licitaciones y es eje de la operación anti-corrupción Lava Jato.
La gestión del estadio fue pasada al comité organizador Río 2016, pero la empresa Concesionaria Maracaná Sociedad Anónima se niega a aceptar la llave del estadio de vuelta ya que argumenta que está siendo devuelta en condiciones inferiores a cuando fue entregada, según un comunicado.
El estadio que usan los equipos de Río de Janeiro está con el césped sin mantenimiento desde hace dos meses y unas 7.000 sillas permanecen retiradas desde la época de los Juegos Olímpicos.
El estadio, que era propiedad del estado de Río de Janeiro, fue remodelado antes del Mundial 2014 a un costo cercano a los 400 millones de dólares y luego entregado a una concesión privada encabezada por Odebrecht, que realizó las refacciones para la cita mundialista.
El campeonato estadual carioca inicia mañana su primera fase y todavía no hay perspectivas para el uso del Maracaná, que según el reglamento debe ser escenario, en mayo, de las semifinales y final del certamen del estado de Río de Janeiro.
Actualmente, Flamengo y Fluminense tienen contrato para el uso del estadio que fue el más grande del mundo.
"La situación es lamentable. Queremos una nueva licitación y que asuma un grupo en el cual Flamengo forme parte, porque es la única solución posible para tornar al estadio económicamente viable", dijo el presidente del club más popular de Brasil, Eduardo Bandeira de Mello.
El titular de Fluminense, Gerson Abad, dijo que es "lamentable el estado tan malo del Maracaná", al recordar que el club tricolor tiene un contrato de 32 años con la empresa concesionaria para actuar allí.
El gobierno del estado de Río de Janeiro se negó a encabezar un salvataje de gestión para poner en pie el funcionamiento del estadio debido a que se encuentra en estado de calamidad financiera, al punto que está transitando por un polémico ajuste de cuentas y ahora en enero.