El día que el Diego le enseñó a patear tiros libres a Messi
Más allá de sus capacidades técnicas innatas, para hacer bien cualquier cosa hace falta el dominio de una técnica específica. Y, al parecer, fue Maradona quien le regaló ese conocimiento a Lio para que pueda convertir goles como el que le hizo a los Estados Unidos.
Hasta ahora, al menos para los argentinos, el golazo de tiro libre de Lio Messi a los norteamericanos es uno de los mejores de la Copa América Centenario. Allí, el goleador histórico demostró –por enésima vez– que tiene el talento y domina la técnica.
Pero, ¿quién le ofreció ese conocimiento que Messi domina ahora la perfección? Según relata el preparador físico de Maradona cuando éste era DT de la Selección, Fernando Signorini, fue el mismísimo Diego el tutor.
En su libro ‘Fútbol llamado a la rebelión. La deshumanización del deporte’, Signorini narra el magno evento:
En febrero de 2009, a poco tiempo de haber asumido Diego Maradona como técnico de la selección, fuimos a Francia a disputar un amistoso ante el seleccionado local, en Marsella. El día anterior al partido hicimos una práctica en el estadio, donde Diego trabajó con los once titulares en el táctico final y yo me quedé con el resto haciendo un 'loco' hasta terminar el entrenamiento.
Cuando dio la orden de terminar, Mascherano, Tevez y Messi le pidieron si podían quedarse haciendo tiros al arco, a lo que Maradona accedió.
En un momento, Lionel puso la pelota mirando hacia el arco, un poco sobre la izquierda y cuando le pegó, su remate se fue lejos, por arriba del ángulo de la mano derecha de Carrizo.
Hizo un gesto de fastidio y, como enfiló para el vestuario, le salí al cruce: 'Decime una cosa, ¿un jugador como vos se va a ir a duchar con esa porquería? Dejate de hinchar las bolas. Agarrá una pelota y volvé a intentar'.
Termino de pronunciar eso y veo que viene Diego, que había escuchado todo, como siempre. Lo tomó del hombro y le dijo: 'Leíto, Leíto, vení, papá. Vamos a hacerlo de vuelta'. Era como un profesor con un alumno.
Y siguió; 'Poné la pelota acá y escuchame bien: no le saques tan rápido el pie a la pelota porque si no ella no sabe lo que vos querés'. Entonces, la acarició con la zurda y la clavó en el ángulo, inflando la red ante la mirada de admiración de Messi.
Para los que hablan de los celos de Diego, ¿qué celos? Le estaba abriendo el mundo del conocimiento y no le cobró nada. Yo pegué media vuelta y no quise ver más, ya era suficiente. Allí estaba el fútbol argentino.
Mirá al alumno y a su maestro: