El City de Agüero y Otamendi quedó eliminado de la Champions tras un duro 5-1 ante Liverpool
Sin demasiado suspenso, el Liverpool se clasificó este martes a las semifinales de la Liga de Campeones de Europa al derrotar como visitante 2-1 al Manchester City. En total, fue 5-1 en el global. Los jugadores de la selección argentina tuvieron un muy flojo rendimiento.
Aunque Gabriel Jesus adelantó (2') al local, el equipo de Jürgen Klopp respondió con tantos de Mohamed Salah (56') y Roberto Firmino (77') y, tras el 3-0 de la ida, se metió por primera vez en diez años en una semifinal de "Champions".
"No es por perfección, es sobre el resultado, el carácter, la mentalidad, realmente pelear por el resultado", dijo Klopp a la cadena BT Sport. "Defendimos bien, no es nuestro mejor juego pero al final lo merecimos", afirmó el alemán, que mete al Liverpoool a estar entre los cuatro mejores del continente.
En el encuentro, el guión fue el presumible, con el dominio del Manchester City a partir de la posesión del balón. Sin embargo, el equipo de Josep Guardiola encontró premio muy pronto, cuando corrían apenas dos minutos de partido.
Raheem Sterling presionó la salida del Liverpool y, después de una mala entrega de Virgil van Dijk, recibió en el área y asistió a Jesus, que marcó un primer tanto que parecía aclarar muy rápido el horizonte.
Pero el ímpetu quedó en ese gol. El City atacó sin claridad, con movimientos predecibles, nunca llevando peligro al arco de Loris Karius, al margen de un disparo de Bernardo Silva que fue al palo, y que fue la única otra emoción en el Etihad Stadium en el primer tiempo.
El City, además, no contó con suerte, porque el árbitro español Mateu Lahoz anuló un gol legal a Leroy Sane, que tuvo un rebote tras un despeje de Karius, al sancionar fuera de lugar que no existió.
En efecto, las imágenes de televisión mostraron que fue James Milner, volante del Liverpool, quien había asistido involuntariamente a Sane, por lo cual no había posición adelantada en la acción. El gol habría significado el 2-0 y, quizás, otro encuentro más fluido para el local en el segundo tiempo.
En cambio, Lahoz expulsó a Guardiola, que vio el segundo tiempo desde las gradas. "Dije que fue gol cuando el balón llegó a Leroy Sane", expresó el técnico.
"Es por eso que me expulsó", continuó. "Habría sido diferente ir 2-0" ganando al entretiempo, señaló Guardiola, que recordó el gol de Salah hace una semana, en fuera de lugar.
"Es diferente cuando el gol de Salah en Anfield está en fuera de lugar. Es diferente cuando el gol de Gabriel Jesus en Anfield está en fuera de lugar", analizó sobre el tanto que sí fue invalidado al brasileño en la ida.
"En esta competencia los equipos están muy igualados y la influencia de las decisiones arbitrales es muy importante. Lo intentaremos de nuevo la próxima temporada", afirmó el catalán.
Con Guardiola expulsado, el City salió en el complemento buscando un segundo gol para tener más cerca la hazaña, pero las ideas y la fuerza, y en últimas la inspiración, no estaban. El Liverpool necesitó poco para comprobarlo.
Un balón que Saidio Mane ganó a la defensa "citizen" quedó, tras un rebote, en los pies de Salah, que con un toque sutil decretó en el empate, mientras que Firmino, 20 minutos después y con otra definición excelsa, puso el 2-1 definitivo.
El resto fue el trámite de una serie que, contra todo pronóstico, tuvo apenas suspenso.