El Arbroath escocés se quedó sin reemplazos en ataque, mandó al arquero suplente de delantero, y clavó un golazo
En un partido del ascenso de la liga de Escocia sucedió un hecho sin precedentes cuando el entrenador decidió reemplazar a uno de sus delanteros por el arquero suplente quien clavó una bomba desde afuera del área.
Al Arbroath le quedaban solo cuatro suplentes en el banco de suplentes y el entrenador tomó un decisión audaz: puso a su segundo arquero, Ally Adams, de delantero por la lesión de un compañero. Entró en el minuto 56 y en el 76 marcó un gol sensacional.
Calzó desde fuera del área una volea de media vuelta para poner el 2 a 1 en el marcador que le permitió a su equipo empatar el encuentro.
El Arbroath tiene 17 puntos en 17 partidos que lo dejan en la novena posición, a uno de la salvación.